viernes, 23 de abril de 2010

Recuento de las armas europeas

A RECORD OF EUROPEAN ARMOUR AND ARMS THROUGH SEVEN CENTURIES 

Recuento de las amas y armaduras europeas a travez de siete siglos

Capítulo 1

El Primer capítulo de este libro es un análisis del surgir de las armas blancas. Específicamente el autor Sir Guy Francis Laking empieza con mencionar la evolución de las armas de piedra especialmente el hacha de piedra y la flecha y como con el avance del tiempo se experimentaron cambios muy importantes especialmente con la llegada de la edad de bronce hasta llegar a las tempranas épocas del cristianismo donde se observa la especialización de los maestros armeros alcanzando un alto nivel en su arte. 

Entre las obras que empieza a analizar Sir Francis menciona el manuscrito Anglo-Sajón Aelfric que menciona los principios históricos de la vestimenta de guerra inglesa del siglo XVII. En esta época es donde se puede observar que ya se hacia uso de una vestimenta ligera que tuviera los colores propios del bosque y la tierra.


 La forma propia de la armadura ligera, según la descripción del manuscrito, era costumbre utilizar una especie de brigantina a base de de tiras de cuero duro entrelazado en forma de un camisón que brinda una protección adecuada al cuerpo. Posteriormente se presentó la adición de un yelmo a base de bandas de cobre y en algunos casos de hierro para la protección de la cabeza. También se llegó a brindar protección a las piernas y rodillas generalmente en cuero con elementos de metal o hueso.

La forma de construir los escudos en el siglo XVI era a base de varias piezas de madera unidas por una serie de platinas de metal que eran clavadas en la madera para mantener el elemento unido. Se disponía también en el centro del escudo de una apertura para que la mano del que lo portara pudiera tener espacio suficiente para poder asirlo, de debido a esto se brindaba una protección adicional que se convirtió en una placa de acero muy distintiva en los escudos de factoría anglo-sajona. Otro elemento muy distintivo de los escudos de guerra de forma circular era que estaban cubiertos por cuero de oveja, que era una práctica ya muy antigua en estas tierras.

 

Así como el uso de escudos y espadas era algo común, lo era el uso de la lanza, a pesar de que su forma básica no ha cambiado en siglos (un astil con una punta afilada), el material con que se confecciona si ha grandes cambios. Se tiene cuenta que la forma de la hoja siempre ha respondido a las distintas necesidades de su uso. Muchas de las lanzas sajonas eran construidas en hierro; la hoja era plana con los bordes afilados, otras eran largas agujas con una punta afilada, estas son conocidas como jabalinas; siendo estas más livianas pero sumamente fuertes. Pero por lo general estas se presentan en muy diversos tamaños, formas y pesos. La lanza con el paso del tiempo se convirtió en el arma de los hombres libres pero si un arma de este tipo era encontrada en manos de un esclavo esta sería rota en su espalda… razón obvia por la cual no la usaba los esclavos.

Otra arma en el arsenal del pueblo anglo-sajón era el arco, aunque no era un arma tradicional de estos pueblos. El arquero hace su aparición en el siglo XI, en este periodo utiliza armas muy similares a las traídas por los pueblos invasores, posteriormente estas armas evolucionaron de forma independiente por el tipo de materiales propios de la zona.

Otros tipos de armas frecuentes era el uso de dagas, cuchillos y espadas cortas que eran en un principio elementos propios del trabajo cotidiano y posteriormente fue utilizado como equipo militar.


Otros elementos como el casco con guarda para la nariz o el uso de elementos de armaduras en metal o cuero, o incluso el uso de la cota de anillas han despertado gran discusión por parte de los historiadores. Y uno de los mayores problemas en este ámbito es que nadie está seguro en qué momento empezó a utilizarse este tipo de protección, especialmente las cotas anilladas que empezaron a utilizar ya de forma más extendida para el siglo VIII.

Siempre fue uno de los trofeos más apreciados en los campos de batalla debido a lo difícil de obtener el materia para su fabricación. Varios fueron los métodos utilizados para el anillado siendo la unión de anillo por anillo la más frecuente y luego se empezó a realizar diversos tipos de colocación de los mismos en núcleos de cuatro en uno que fue de los más comunes y luego los más intrincados de seis y hasta ocho en uno. Esta complejidad en los diseños y la calidad de las mismas cotas de anillas vino a se muy apetecida. Y si lo analizamos desde un punto de vista actual, es una pesadilla fabricar una de estas, lo digo por experiencia propia...